Si hay una cosa por la cual hasta los crí­ticos más severos del Alcalde Richard M. Daley le dan crédito, es por haber salvado a Chicago del borde de un declive económico. Mientras otras ciudades del Cinturón de í”xido están luchando por redefinirse, el centro de Chicago sigue vibrante.

Nuevas oficinas centrales de corporaciones prominentes–”de United Airlines a Boeing Co. a MillerCoors–”están colocadas en un horizonte creciente. Teatros en descomposición que hace poco estaban al borde de cerrar ahora atraen a clientes engalanados. Zapaterí­as de moda, tiendas de cosméticos y ropa de lujo atraen una corriente constante de compradores a State Street.

Gastos públicos masivos por medio del programa de desarrollo económico de primer recurso de Daley–”Financiamiento por Incremento de Impuestos–”han jugado un papel grande en impulsar el crecimiento del centro. Ha sido una fuente mayor de inversión pública y promovida por los oficiales de la ciudad como la clave para atraer trabajos y recursos para revertir la deterioración.

Sin embargo, los crí­ticos han preguntado si el centro realmente está deteriorado y han señalado la presión que la designación impone en el resto de la ciudad. Cuando un distrito TIF es creado, la mayor parte de las rentas públicas de los impuestos de propiedad del área son retenidas de las agencias públicas, como escuelas, y reservado para gastar solamente en ese pequeño distrito de impuestos. El reto es que mientras el Loop se ha convertido en un motor económico mayor, la mayorí­a de los ingresos de los impuestos de nuevas propiedades generadas allí­ se queden allí­. Bajo circunstancias normales, ese dinero hubiera sido regresado al presupuesto de la ciudad para el desarrollo económico, seguridad pública, educación y otras necesidades por todos los vecindarios.

Desde 2004 a 2008, $1.2 billones de dólares de impuestos de propiedad han sido desviados del presupuesto de la ciudad, los parques, las escuelas y otros cuerpos de impuestos para aumentar exclusivamente al Loop y a la comunidad vecina del lado sur cercano. El pedazo pequeño de terreno compone solo dos de las 77 áreas comunitarias de Chicago pero explica solo 55 por ciento de todo el dinero TIF gastado durante esos cinco años, de acuerdo con un análisis por Chicago Reporter.

Bajo la ley estatal, los distritos TIF pueden durar hasta 24 años. Pero aun antes de que el TIF de Central Loop se venciera en 2008–”colectando más impuestos de propiedad que cualquier otro distrito especial de impuestos en la ciudad–”oficiales de la ciudad decidieron capturar aun más ingreso de impuestos de propiedad en el centro con dos distritos TIF nuevos.

Los gastos han ayudado a poner a Chicago en el mapa como una ciudad internacional. Sin embargo, la parte negativa es que la ciudad actualmente ha perdido mucho con esta estrategia cuando se trata de trabajos, de acuerdo con el repaso de datos de empleo federal de Reporter.

Creando trabajos no es el único propósito de TIF; sin embargo, es un componente clave. La creación de trabajos en el Loop es crí­tica considerando que un 29 por ciento de todos los trabajos en la ciudad están localizados dentro de 15 cuadras, limitadas por Roosevelt Road al sur, el Rio Chicago al oeste y Kinzie Street al norte.

A pesar de la inversión de un billón de dólares, el Loop perdió 12,296 trabajos durante los años más recientes de la década pasada y virtualmente todas–”el 94 por ciento–”de las pérdidas de trabajos afectaron a los residentes de Chicago comparado con el 6 por ciento de los que viví­an afuera. Desde 2002 a 2008, la mayor parte de esas pérdidas vení­an de personas viviendo en comunidades predominantemente afroamericanas. Los que viví­an en los lados sur y suroeste sufrieron el 84 por ciento de esas pérdidas durante ese tiempo.

Mientras los sueldos han mejorado de 2002 a 2008 con el crecimiento del número de trabajos pagando más de $40,000, trabajadores y residentes de un puñado de vecindarios blancos y racialmente mezclados que se están aburguesando en el lado norte han entrado a la mayorí­a de estos trabajos. Eso ha causado un doble golpe para las comunidades hambrientas por trabajos en los lados sur y suroeste, las cuales además de perder pie en el mercado de trabajos del centro, han realizado solo el 30 por ciento–”o $270 millones–” de los dólares TIF invertidos en sus vecindarios de 2004 a 2008, los años más recientes para cuales hay datos disponibles.

Residentes de las comunidades que convergen en el distrito 6–”lo cual incluye partes de Chatham, Greater Grand Crossing, Roseland y Englewood–”juntos con un puñado de comunidades vecinas del lado sur componen el 52 por ciento de los que han perdido trabajos del Loop entre 2002 y 2008. Y los residentes del Condado de Will–”los suburbios al sur y suroeste de Chicago–”solos ganaron 840 más trabajos del Loop pagando más de $40,000 al año durante el mismo perí­odo que el número de residentes combinado de 23 comunidades predominantemente negras en los lados sur y suroeste de la ciudad.

El punto del TIF es impulsar el desarrollo en los vecindarios en deterioración. Pero Reporter ha encontrado que muchos de las áreas que más necesitan dinero de desarrollo económico no están recibiendo mucho; el ingreso de los impuestos de venta está disminuyendo y el número de trabajos del Loop que mantienen está cada vez más escaso. Al mismo tiempo, los oficiales elegidos han fallado en forzar a los negocios a imponer estándares de empleo o sueldo, aunque muchos de estos negocios se están beneficiando de millones de incentivos locales de impuestos para moverse al Loop.

Si el próximo alcalde y Concilio de la Ciudad de Chicago siguen a Daley, el Loop y su vecino al sur están programados para continuar de desviar más dinero público de los impuestos durante el próximo año que en cualquier otra parte de la ciudad. Y mientras los que están haciendo campaña por el trabajo de Daley han hablado acerca de apalancar el dinero TIF para mejorar a los servicios de la ciudad, incluyendo aumentar la presencia de la policí­a en los vecindarios con mucho crimen, no se ha mencionado si los candidatos cortarán la llave del centro y empezarán a bombear dinero de regreso a los vecindarios.

Crí­ticos señalan que el enfoque estrecho de la administración de Daley en desarrollar el área del centro ha exacerbado el desempleo en los vecindarios con reprimir el desarrollo económico en otras partes de la ciudad.

Por ley, el dinero TIF está supuesto de ser reservado para gastar en áreas derruidas, pero los vecindarios plagados de deterioración, como Woodlawn, Roseland y Chicago Lawn, recibieron solamente el 11 por ciento de todos los gastos TIF durante la segunda mitad de la década, un repaso de datos de la ciudad por Reporter reveló.

Fondos TIF eran “supuestos de estar en áreas que no pueden desarrollar capital privado,” dijo el Secretario del Condado David Orr durante una conferencia de prensa donde reportó que distritos especiales de impuestos han desviado $520 millones de los impuestos de propiedad solamente en 2009. “De repente los tienes en áreas florecientes,” agregó él.

Cinco nuevos distritos TIF fueron creados el año pasado, uno de los cuales está en el centro. Los cuatro distritos TIF que ya están capturando dinero de los impuestos de propiedad en el Loop y las áreas del sur cercano eran responsables por aproximadamente un quinto, o $96.4 millones, de todo ese dinero del distrito especial de impuestos colectado el año pasado. Como otras áreas que son más exitosas en recaudar dinero en los distritos especiales de impuestos, los oficiales de la ciudad han podido ir de juerga de gastar en vecindarios de la ciudad con las riquezas más altas de impuestos de propiedad.

Un ejemplo es el lado sur cercano, la comunidad solo segunda al Loop cuando se trata de gastos de TIF desde 2004. También por casualidad es el vecindario de Daley. El tráfico pesado por el tramo que empieza al lado sur del Loop es un testamento de cómo apalancar el dinero de los que pagan impuestos quienes puede ayudar a atraer nuevos negocios, compradores y residentes.

Un corredor gigante de tiendas anclado por Roosevelt Road es el ejemplo más obvio de cómo el dinero público puede ser usado para atraer a nuevos comercios. Allí­, los contribuyentes calladamente ayudaron a los desarrolladores y corporaciones a montar propiedades y poner alcantarillas, pavimento y calzadas para atraer a dos supermercados nuevos y un Home Depot, los cuales ayudaron a atraer una tienda de Target y más de una docena de otras tiendas y restaurantes de cadenas nacionales.

Residentes de Chicago tení­an más trabajos en el lado sur cercano donde habí­a un crecimiento general de 18 por ciento en el mercado de trabajos de 2002 a 2008. En toda la ciudad, el número de trabajos creció menos de 1 por ciento, o 6,239, durante ese tiempo. Pero esos residentes no tuvieron éxito cuando se trataba del aumento de sueldos. El número de trabajos que pagaban $15,000 al año o menos creció por 35 por ciento en el Distrito TIF del Sur Cercano entre 2002 y 2008, demostrado por datos federales. En toda la ciudad, los que estaban ganando $15,000 o menos disminuyó por 14 por ciento durante ese tiempo.

La Concejal Freddrenna Lyle del Distrito 6, una nativa de Chatham, una comunidad sólidamente de clase media en el lado sur, dice que los negocios que reciben subsidios públicos tienen que considerar a emplear una cierta cantidad de trabajadores de Chicago e imponer estándares de sueldos más altos antes de que sus proyectos sean aprobados.

Ella dijo que los ofí­ciales de la ciudad muchas veces solicitan compañí­as con fuerzas obreras ya establecidas. Contribuyentes pagan más de $14 millones–”un subsidio TIF de $5.5 millones junto con un reembolso de impuestos de $10 millones–”para atraer a United Airlines a mover sus oficinas centrales al Loop en 2007. A cambio, ejecutivos de la compañí­a acordaron a traer 350 trabajos al edificio con su nombre en 77 W. Wacker Dr. El único requisito de empleo era que los trabajadores pasaran la mitad de las horas de labor rehabilitando el espacio de oficina de seis pisos de la aerolí­nea.

No está claro qué tantos empleados actualmente trabajan en las oficinas centrales de United. En total, el número de trabajos en el distrito del censo donde está localizado United, lo cual está compartido con la oficina de Microsoft de Chicago y un puñado de otras compañí­as, actualmente se redujo por 537 entre 2002 y 2008. Y, manteniéndose con la moda de los residentes de la ciudad cargando con la mayorí­a de las pérdidas de trabajos, Chicagoenses eran responsables por el 72 por ciento, o 388, de esas pérdidas, demuestran los datos federales.

Como otras esquinas de la ciudad, hay pocos requisitos de trabajo en los acuerdos de redesarrollo muy subsidiados del Loop preparados en el ayuntamiento, encontró Reporter de un repaso de contratos públicos. Rachel Weber, una profesora de la Universidad de Illinois en Chicago quien ha estudiado muy cerca el desarrollo económico bajo TIF, nombra la falta de voluntad constante de muchos concejales de mirar la calidad de los trabajos que han ayudado a crear durante la última década “el elefante escondido en el cuarto.”

Weber dijo que los oficiales elegidos fueron cautivados por el “complejo edificio”–”o un deseo de ver nuevos proyectos de construcción. Al mismo tiempo, los oficiales de la ciudad exhibieron pocas ganas de establecer expectativas locales de empleo o sueldo.

Oficiales de la ciudad han sido criticados por votar al mismo paso con la estrategia de redesarrollo. Y pocas oportunidades han chorreado a los trabajadores en el Loop, particularmente los que están ganando entre $15,000 y $40,000 anualmente. Esos trabajos–”que son más cercas al í­ndice de pago que abogadores de anti-pobreza describen como un salario mí­nimo–”han estado desapareciendo a un í­ndice más rápido.

A principios de noviembre, Chicago Community Development Comission, la junta que da la aprobación inicial a gastos públicos en proyectos TIF, autorizó lo que los oficiales de la ciudad llaman el “compromiso más grande de TIF para el desarrollo de capital humano hasta la fecha.” Bajo el acuerdo, Accretive Health hará “sus mejores esfuerzos” para emplear a 51 por ciento de su fuerza laboral dentro de los lí­mites de Chicago durante los próximos 10 años a cambio de un subsidio de $6 millones para consolidar sus oficinas centrales y centro de entrenamiento en el quinto piso de 231 S. LaSalle St.

La primavera pasada, los inquilinos del quinto piso ofrecieron una resistencia virulenta cuando se buscó agregar un poco de responsabilidad con introducir una medida que hubiera establecido estándares más altos de pago–”un sueldo mí­nimo de $11.03–”para gente trabajando en desarrollos comerciales que recibieron $250,000 o más en subsidios públicos. Esa proposición fue estimulada por una propuesta de expansión de Wal-Mart Stores Inc., contra lo cual activistas de labor y sueldo mí­nimo y vital han estado luchando por años. Ellos dicen que es una amenaza para deprimir salarios. La ordenanza de Lyle fue arrinconada en el Comité de Finanzas del Concilio de la Ciudad después de que Wal-Mart acordó pagar a sus trabajadores en Chicago $8.75 la hora, lo cual es 50 centavos más del sueldo mí­nimo de Illinois.

“Ese acuerdo nunca se hizo por escrito,” observó Booker Vance, el pastor de la Iglesia Evangélica y Luterana St. Stephen’s en Chatham, y uno de los activistas más francos de la ciudad por un sueldo mí­nimo y vital. Ha pasado el último año presionando a los oficiales elegidos a requerir que las compañí­as recibiendo subsidios públicos garanticen sueldos más altos y se comprometan a emplear a residentes locales.

Organizaciones comunitarias y grupos de labor han lanzado una nueva campaña de organización comunitaria, New Chicago 2011, que está pidiendo a los oficiales entrantes de la ciudad que repartan el dinero de desarrollo económico a los vecindarios desesperados por trabajos e industria de sueldos mí­nimos y vitales. El grupo está pidiendo más inversión pública en las comunidades que realmente se están deteriorando. Quiere que los candidatos por la alcaldí­a se comprometan a apalancar la inversión pública para ayudara a estabilizar los sueldos y últimamente, las comunidades con apoyar a nuevos estándares de sueldos mí­nimos y vitales y de empleo local.

“Queremos que los oficiales respondan a la pregunta: “¿Qué responsabilidades tienen los negocios [públicamente subsidiados]?” dijo Diane Doherty, directora ejecutiva de Chicago Hunger Coalition, un miembro de la campaña. “Si va a haber desarrollo económico, ¿qué tanto van a beneficiar a la gente de la comunidad los trabajos o el entrenamiento laboral?”

Nueva inversión en áreas realmente deprimidas también vendrí­a durante un tiempo crí­tico para las comunidades con algunas de los í­ndices más altos de desempleo en el paí­s. Son esas mismas áreas que están llenos de trabajadores de sueldos bajos. En lugares como Auburn Gresham, Englewood y West Englewood, 29 por ciento de todos los trabajadores de tiempo completo recibieron estampillas de comida en 2008, de acuerdo con datos del censo.

Para ayudar a balancear su último presupuesto como alcalde, Daley planea usar cuentas de TIF del centro. Aun después de sacar $90.5 millones, el Loop y el lado sur cercano todaví­a tendrán las cuentas más grandes de TIF con que jugar.

“Sí­, la ciudad ha evitado una bala convirtiéndose en Detroit,” dijo el Concejal Ricardo Muñoz. Su Distrito 22 del lado suroeste y un puñado de comunidades predominantemente latinas que lo rodean han sostenido algunas de las pérdidas más severas de la ciudad, particularmente en la manufactura, durante la mejor parte de la última década. En South Lawndale, menos de 16 residentes tení­an trabajos en el Loop por cada 1,000 residentes en la comunidad–”el í­ndice más bajo de las 77 áreas comunitarias de la ciudad. South Lawndale también recibió menos de 0.2 por ciento, o $4 millones, en inversión TIF de 2004 a 2008.

“Todaví­a nos falta mucho,” dijo Muñoz.

Contribuyentes: Jeff Kelly Lowenstein, Ryan Jacobs, Louis McGill y Nick Moroni ayudaron a investigar este artí­culo.

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Angela Caputo

is a staff reporter at The Chicago Reporter.